Entrenamiento en la caja

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El entrenamiento del cajón es una manera eficaz para entrenar a un nuevo cachorro o perro y hacer que orine donde esta su lugar asignado. La teoría detrás de su éxito es que a los cachorros no les gusta el suelo donde duermen. Así que si un cachorro se limita temporalmente a una determinada área, como una caja de perro, resistirá la necesidad de orinar hasta que se libere. Pero, por supuesto, hay un poco más que eso en el proceso de entrenamiento que sólo eso.

La aceptación de la caja: 

El primer paso en el proceso es conseguir que tu perro acepte su nueva caja. Esto se logra haciendo que sea lo más cómoda posible y construyendo una asociación positiva con la caja.
Así que primero, encuentra un lugar en tu casa, lejos de corrientes de aire, para establecer el cajón de tu Schnauzer. Coloca algunas toallas gruesas, una manta polar o algo que sea suave y una pequeña almohada en el interior para que tu cachorro se acurruque. Recuerda que tu cachorro dejó a sus pequeños compañeros de camada donde se acurrucaban juntos para dormir. Es también una buena idea poner alguna prenda tuya en el interior de la caja, como una camiseta vieja o un par de calcetines. Todo lo que tenga tu aroma en ella, y sin duda algo que no te importe que se manche.
Ahora, deja la puerta de la jaula abierta y mira a tu cachorro. Probablemente, la examinará y no entrara. Así que vas a tirar un juguete o un premio en su interior para animar a tu cachorro a entrar. Cuando él entre dentro de la caja, felicítalo. No cierres la puerta de la caja. Deja que salga y repite todo el proceso de nuevo varias veces más. Pronto tu cachorro se familiarizara y le será mas fácil entrar en la caja.

Tips para el entrenamiento:

Si después de algunos intentos tu cachorro todavía no entra en la caja, tendrás que ponerlo allí. Pero no le cierres la puerta. Es importante para tu cachorro que aprenda que esa caja es un refugio seguro para el y no una prisión. Así que no se cierres la puerta de la caja durante las primeras entradas, tu cachorro podría desarrollar un miedo o ansiedad hacia la caja, viéndolo como algo malo o un castigo.

Solo después de que tu cachorro entre y salga de la caja varias veces, será el momento de enseñarle a aceptar la caja con la puerta cerrada. Una vez que cierres la puerta de la caja, tu cachorro, sin duda, llorara. Si lo hace, simplemente ignóralo por completo. No digas nada en absoluto. Sólo siéntate cerca y mira. Cuando deje de llorar, abre la caja y felicítalo. A continuación, pasa los próximos 15 o 20 minutos jugando con tu Schnauzer.

Llendo al baño:

Antes de intentar que nuestro cachorro entre de nuevo en la caja, tomate el momento para enseñarle a ir al baño. Los cachorros necesitan orinar con mucha frecuencia por que sus vejigas no están completamente desarrolladas. Por lo tanto, lleva a tu cachorro a la zona que le has asignado en tu casa para que sea su baño (Si es afuera mejor). Utiliza el comando que elijas para esta tarea (Urgente pipí; ve al baño, etc) y cuando haga sus necesidades, felicítalo.


Tip sobre el entrenamiento: 

Asegúrate de elogiar a tu Schnauzer a menudo durante el proceso de entrenamiento. El Schnauzer, en particular, realmente quiere complacer a sus dueños por lo que las felicitaciones, premios, cariños y otras formas de refuerzo positivo hará que puedan trabajar muy bien mientras lo entrenas.


Continúa con el entrenamiento: 


Ahora es el momento de repetir el proceso. Pasa los próximos 15 minutos, de nuevo con la puerta de la jaula abierta, trata de conseguir que tu Schnauzer entre en su nueva caja por su cuenta. Si aún no entra por su cuenta, colócalo nuevamente en la caja por otros 10 minutos o hasta que tu cachorro deje de llorar.


A lo largo de los próximos días, trata de dejar caer pequeños trozos de croquetas o golosinas en el interior de la caja, para incentivar aún más a tu Schnauzer y así entre en la caja por su cuenta. Las golosinas reforzarán asociaciones positivas con la caja.


Al principio, lo mejor es permanecer en la habitación con tu cachorro mientras está dentro de la caja. Es decir, no dejes a tu Schnauzer en la caja, para luego salir de inmediato de la casa o de la habitación. De lo contrario, tu Schnauzer puede asociar que cada vez que entre en la caja lo dejaras solo. Por ejemplo, has que tu cachorro este dentro de su caja mientras lavas los platos o revisas las cuentas del hogar. Tu cachorro comenzará a sentirse seguro y cómodo en su pequeño entorno. Una vez hecho todo esto, intenta salir de la habitación por 20 segundos, y cuando vuelvas solo ignóralo.